La presencia del Señor en el p. Marcelo es muy graciosa

Cayó piedra!!! dijo mi madrina cuando me vió aparecer, como no es costumbre, a la tarde.

_Jeje, busco al p. Marcelo. ¿No saben dónde está?

No, no estaba. De primera nunca lo encuentro; de segunda siempre está. Gracias a Dios!!!

Volví a la Catedral con una masita en el bolsillo, que para no ser menos ensució todo de dulce de leche.

_Hola chiquita. ¿Cómo estás?

Me lo repitió varias veces, porque sabía por qué lo buscaba.
Y así comenzó toda una hora donde el monstruo del stress que tenía se disminuyó a la falta de una buena siesta la semana pasada....

Recordé cuando ayer la Hna María José dijo:
_Una siesta no le hace mal a nadie...

Es raro pensar que mirando en perspectiva el monstruo no era tan terrible, tan temible... Pero esa persona sencilla lo sabía pensar, y más que nada lo sabía vivir...

Emotivo fue, como cada vez que lo encuentro.

Y cuando fue más emotivo que todos los momentos,
me queda mirando y me dice:
_ Dejame que te acomode tu flequillo flogger...

Que raro que fue el día. O que lindo. O que simpático.
La presencia del Señor en el p. Marcelo siempre es muy graciosa.
En realidad, en cada uno es muy especial...

Y qué más podría decir si no es Gracias!!! Gracias por todo!!!