sábado, 28 de agosto de 2010

Dolorosa...

La Madre piadosa estaba junto a la cruz y lloraba mientras el Hijo pendía;
su alma, triste y llorosa, traspasada y dolorosa, fiero cuchillo tenía.
¡Oh cuan triste y cuan aflicta se vio la Madre bendita, de tantos tormentos llena!
Cuando triste contemplaba y dolorosa miraba del Hijo amado la pena.

Y ¿cuál nombre no llorara, si a la Madre contemplara de Cristo, en tanto dolor?
¿Y quién no se entristeciera, Madre piadosa, si os viera sujeta a tanto rigor?.
Por los pecados del mundo, vio a Jesús en tan profundo tormento la dulce Madre.
Vio morir al Hijo amado, que rindió desamparado el espíritu a su Padre.

¡Oh dulce fuente de amor!, hazme sentir tu dolor para que llore contigo.
Y que, por mi Cristo amado, mi corazón abrasado más viva en él que conmigo.
Y, porque a amarle me anime, en mi corazón imprime las llagas que tuvo en sí.
Y de tu Hijo, Señora, divide conmigo ahora las que padeció por mí.
Hazme contigo llorar y de veras lastimar de sus penas mientras vivo;
porque acompañar deseo en la cruz, donde le veo, tu corazón compasivo.

¡Virgen de las vírgenes santas!, llore yo con ansias tantas, que el llanto dulce me sea;
porque su pasión y muerte tenga en mi alma, de suerte que siempre sus penas vea.
Haz que su cruz me enamore y que en ella viva y more de mi fe y amor indicio;
porque me inflame y encienda, y contigo me defienda en el día del juicio.
Haz que me ampare la muerte de Cristo, cuando en tan fuerte trance vida y alma estén;
porque, cuando quede en calma el cuerpo, vaya mi alma a su eterna gloria. Amén.

viernes, 20 de agosto de 2010

Esta semana...

... mmm si... puede que este título quede bien...

¿Cómo hilar los textos que transcribiré? ¿Acaso tienen algo en común?

Bueno, pertenecen al mismo libro, sí; pero releyéndolos se me esfumó el sentimiento, muy distinto el uno del otro (los dos buenos, por cierto) que tuve inicialmente cuando los leí.
Y es algo que me pasa frecuentemente... y me imagino que es la más normal de las normalidades de todo el mundo, sólo que yo le doy vueltas a la cosa, je... También eso me suele suceder...
Pero es que me encantaría plasmar la espontaneidad de los sentimientos que fluyen como mares ante las palabras, los sonidos, las situaciones de la vida...

En fin, aquí estoy ahora tratando de enlazar estos textos, o más bien de imprimirles el sentido que tenían hace algunas noches cuando los leí, entre la penumbra y los sueños que me venían despierta...

Uff... No me hagan caso, soy una volada. Paso a trascribir :)

El primero sobre el libro de Judit y el amor que exige riesgo.
Suena un poco fuerte, pero ante las dificultades que atormentan a veces los días, es una respuesta sincera y alentadora, porque el mal duele, pero hay Alguien que tiene más poder...

"[...] Esta es siempre la táctica de la vida: se deja devorar por la muerte quien golosamente se la traga. Luego la vida le revienta en las entrañas y con sus despojos vuelve a nuclear todo lo disperso. También la semilla arriesga entrar en el corazón del invierno, y dejándose absorber por la tierra fría, hace estallar finalmente la primavera, liberando la vida encerrada dentro, poniéndola a disposición de la humedad y del calor que Dios le regala. Porque nuestro Dios es el Dios de la primavera. Es un Dios que no ama la muerte pero a veces, para vencer a la muerte permite que los suyos la acepten en su carne. Así Cristo mismo se dejaría llevar hasta el corazón de la muerte y del infierno, desde donde surgiría glorioso y victorioso trayendo como despojo a aquel que había pensado tenerlo cautivo para siempre. Y el antiguo Enemigo que había engañado al hombre Adán en un árbol, fue finalmente en un árbol vencido por el segundo Adán, el Hombre nuevo Jesucristo."

Y el segundo de María...
¿Qué decir? ¿Puede algo llegar tanto al corazón como aquello que hace abrir los ojos a la Omnipotencia del Señor? Sólo Él sabe lo que sentí al leer esto... Y lo comparto por si alguien más también debe sentirlo :)

"En ese momento, con los ojos llenos de lágrimas, María volvió a soñar... ¿O a ver?
Se vio en el Cenáculo, esperando con la Iglesia naciente la venida del Espíritu prometido.
Se vio en miles de santuarios, ermitas y capillas rodeada de su pueblo humilde y suplicante.
Vio un millón de jóvenes caminando dolorosamente luego de una noche de marcha, con los pies ampollados, que le cantaban:
_¡Ven con nosotros a caminar. Santa María, ven!
Y de vuelta vino sobre ella la sombra del Espíritu y la Palabra se metió en sus entrañas:
_¡Mujer, ahí tienes a tus hijos!
Y desde ese momento nos recibió como suyos. Allí comenzó a llevarnos a todos en su seno, alimentándonos con sueños de ternura y caricias de oración."

¡Ah! ¡Qué bello este último! ¡Reconocer al Creador! ¡Qué gracia inmensa!
¡Aquel que nos conocía antes de que todo existiera!

Hace un año fui una de ese millón... caminando y cantando hacia Luján... y confío en el Señor que Él ya escrito en mi vida muchas peregrinaciones más, y que nuestra tierna Madre nos espera una vez más, para regalarnos esa mirada de amor que anidó en ella desde que nos recibió como hijos suyos...

¿Qué más agregar? Estoy feliz. Rezo porque quien lea igual lo esté.

"Si me otorgás la salú y un espíritu sincero, yo tropiaré por tus sendas a reyunos y matreros..." :)


*Todos los textos por si los quieren buscar, son del libro de Mamerto Menapace "Las exigencias del Amor". ;D

martes, 10 de agosto de 2010

Una pavada...

... que tal vez no lo es tanto.

A veces uno tiene esas locuras...
A veces uno quiere ser incomprendido...
Para saber que sigo siendo yo,
y no lo que todo el mundo.

... ¿Crisis de identidad? ¿A esta altura? ¿Y después que me queda? No lo sé.
Es extraño pensar que esto en un momento lo dije realmente, a una amiga muy amiga.
El comentario paso como pasan muchas cosas, como pasan hojas en Otoño... pero como un ruido molesto siguió sonando en mi mente:
¿Por qué uno tan ingenuo de seguir buscándose por esta vida? ¿Por qué querer ser alguien diferente? ¿Acaso sigo en la rebeldía de cuando adolescente?

Imagen, imagen... Tú me has creado así, Señor. Con estas inquietudes también. Con estas niñadas.
He de aceptarme así, ingenua, ilusa... ¡Esto que soy al fin y al cabo es lo más lindo que puedo tener! ¡Y de aquí he de partir!

"No importa si tallas una lágrima... No importa si ella rima con la vida...
No importa si tu verso es doloroso... ¡Que estemos nuevamente al empezar...!
¡Vamos inventemos nuevas sendas! ¡La esperanza es la canción vital!
¡Hay que abrir al sol todas las puertas! ¡Y el mañana echar a caminar...!
¡Vamos hay que andar! ¡Vamos hay que andar!"

:) ¡Buenas noches a todos... Si hay alguien! :)

¡Mi mayor rebeldía es ir con la corriente y me gusta...!

domingo, 8 de agosto de 2010

Reinventarse...

Algo muy simple en la página... algo muy difícil en la vida.

Poco a poco, paso a paso... ¡Pero debo dar el paso!
No por nada dijo el cantor "Se hace camino al andar..."

En fin, la fe me sostiene, el Espíritu me impulsa, y confío en este momento de debilidad al que Todo lo puede, Aquel que conoce hasta lo profundo, lo oculto, lo desconocido de mi alma...
¡En Él y en su Divina Misericordia confío! :)

"La mano del Señor se posó sobre mí, y el Señor me sacó afuera por medio de su espíritu y me puso en el valle, que estaba lleno de huesos. Luego me hizo pasar a través de ellos en todas las direcciones, y vi que los huesos tendidos en el valle eran muy numerosos y estaban resecos. El Señor me dijo: “Hijo de hombre, ¿podrán revivir estos huesos?”. Yo respondí: “Tú lo sabes, Señor”.4 Él me dijo: “Profetiza sobre estos huesos, diciéndoles: Huesos secos, escuchen la palabra del Señor. 5 Así habla el Señor a estos huesos: Yo voy a hacer que un espíritu penetre en ustedes, y vivirán. Pondré nervios en ustedes, haré crecer carne sobre ustedes, los recubriré de piel, les infundiré un espíritu, y vivirán. Así sabrán que yo soy el Señor”. Yo profeticé como se me había ordenado, y mientras profetizaba, se produjo un estruendo: hubo un temblor, y los huesos se juntaron unos con otros. Al mirar, vi que los huesos se cubrían de nervios, que brotaba la carne y se recubrían de piel, pero no había espíritu en ellos. Entonces el Señor me dijo: “Convoca proféticamente al espíritu, profetiza, hijo de hombre. Tú dirás al espíritu: Así habla el Señor: Ven, espíritu, ven de los cuatro vientos, y sopla sobre estos muertos para que revivan”. Yo profeticé como él me lo había ordenado, y el espíritu penetró en ellos. Así revivieron y se incorporaron sobre sus pies. Era un ejército inmenso.
Luego el Señor me dijo: Hijo de hombre, estos huesos son toda la casa de Israel. Ellos dicen: “Se han secado nuestros huesos y se ha desvanecido nuestra esperanza. ¡Estamos perdidos!”. Por eso, profetiza diciéndoles: Así habla el Señor: Yo voy a abrir las tumbas de ustedes, los haré salir de ellas, y los haré volver, pueblo mío, a la tierra de Israel. Y cuando abra sus tumbas y los haga salir de ellas, ustedes, mi pueblo, sabrán que yo soy el Señor. Yo pondré mi espíritu en ustedes, y vivirán; los estableceré de nuevo en su propio suelo, y así sabrán que yo, el Señor, lo he dicho y lo haré –oráculo del Señor–."
Ez. 37,1-14

(Pase y vea, pase y vea. Aporte su comentario señora, adelante caballero, son todos bienvenidos... je)